Los agentes de la comisaría primera como “aves carroñeras” deambulan por las avenidas del centro de Ciudad del Este y extorsionan a comerciantes que a “escondidas” abren sus comercios para realizar algunas ventas y “salvar” la situación de la crisis económica registrada por la cuarentena. Varios comerciantes del centro de Ciudad del Este denunciaron ante nuestro diario que recibieron la “visita” de agentes policiales que le exigieron dinero a cambio de evitar informar del hecho al Ministerio Público y por ende la apertura de un proceso penal por violación de la cuarentena.
Luego de la implementación de la cuarentena inteligente, que se registra desde el lunes pasado, varios comerciantes-muchos de ellos extranjeros- trabajan a puertas cerradas en sus comercios y de vez en cuando abren para entregar mercaderías a clientes.
La situación es aprovechada por los agentes de la comisaría primera, a cargo del comisario Julio Sosa, para intervenir los comercios y amedrentar a los propietarios a que paguen fuertes sumas de dinero a cambio de evitar la intervención fiscal.
Algunos comerciantes deben echar manos a sus ahorros para pagar coimas a los uniformados y así evitar supuestamente procesos por violación de las medidas de confinamiento por el Covid-19.
Ayer a la mañana, dueños de comercios ubicados sobre la avenida San Blas fueron blancos de extorsiones de los agentes policiales.
Los comerciantes víctimas de las extorsiones prefieren callar los abusos policiales para evitar represalias, pues muchos son extranjeros. Los policías exigen desde 500 hasta 5.000 dólares, según las denuncias.
Propietarios de conocidas casas comerciales trabajan a puertas cerradas y no son molestados por uniformados, porque antes pagan fuertes coimas en la comisaría primera, según la denuncia.
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