Y a todos estos detalles que se pueden observar en los recuadros que forman parte de su propia rendición de cuentas del 2023, se debe sumar que el intendente de Hernandarias tuvo que refinanciar el pago de préstamos bancarios que fueron autorizados por la propia Junta Municipal.
Estos millonarios montos de dinero, como los primeros 3.900 millones de guaraníes, fueron para negociados que han sido ampliamente divulgados en su momento, como la “compra” de un terreno para un polideportivo, pero después se descubrió que esa propiedad era nomás luego propiedad municipal.
Lo cierto es que Nelson Amiliano Cano Ozuna, intendente de Hernandarias, endeudó a los contribuyentes de esa ciudad en poco más de tres años, más de 13.000 millones de guaraníes, al decir de la concejal Nilda Venialgo de Seraffini, una de las pocas que le hace frente a sus actos de corrupción en la Junta Municipal.
La misma, en el caso de la asquerosa “compra” de un terreno municipal, incluso presentó una denuncia en la Fiscalía, pero han pasado un par de años y el Ministerio Público hasta ahora no llama a indagatoria a Nelson Cano y sus concejales cómplices. La legisladora explicó además detalles de las deudas, indicando que llegaron a 15.700 millones de guaraníes con saldo pendientes de pago de 2023, y este año 2024 ya suman más 5.000 millones.
Entre los principales rubros en los cuales se fijan estas deudas, están las que son con los proveedores, salarios atrasados a funcionarios y dieta a los concejales, y a ellos se suma una amenaza de ejecución de embargo por indemnizaciones a exfuncionarios que ganaron juicios en la justicia.
La concejal Venialgo explicó que la deuda con funcionarios se llegó a un atraso de hasta 6 meses, pero que actualmente son 4 meses falta de pago de salario a funcionarios y 2 meses de dieta a los concejales. Ahora Nelson Cano estaría amenazando con echar a unos 200 funcionarios, como una solución a los problemas con los funcionarios.
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