La última de una veintena de denuncias realizadas ante el Ministerio Público contra el violento sujeto identificado como PAOLO DAMIÁN AMARILLA MACIEL, fue realizada el miércoles 13 de marzo en la Unidad Especializada contra la Violencia Doméstica de Ciudad del Este, y hasta ahora no hay una sola diligencia realizada para la imputación del malhechor.
La denunciante en este caso es su ex esposa, Daisy Leticia Ojeda Aranda (36), domiciliada en el barrio San Lucas de Ciudad del Este, quien a las 10:58 horas de ese día fue atacada una vez más por su ex marido, Amarilla Maciel, quien está obsesionado por hacerle la vida imposible a la mujer, hoy embarazada de 8 meses en otra relación.
El propio Amarilla Maciel también ya está en otra relación, y tiene otras denuncias de violencia doméstica en distintas unidades de la Fiscalía, hechas por su anterior pareja, por su ex esposa, y por su pareja actual. Sin embargo, “milagrosamente” sigue en total impunidad, utilizando probablemente sus influencias en el Ministerio Público donde trabajó años atrás, y sin descartar el poder económico de su padre, un jubilado de la Binacional Itaipú.
La denuncia realizada por Daisy Leticia el miércoles último, señala textualmente que ella fue encarada por su ex marido Amarilla Maciel y su actual pareja Natasha Ortíz, quienes la filmaron, la agredieron verbalmente, su ex marido la agredió físicamente en el brazo, todo frente una gran cantidad de testigos presenciales, sobre la avenida San José frente a un local comercial.
La historia sin embargo no es nueva, ya que desde hace años la denunciante dice estar soportando estos ataques de Paolo Damián Amarilla Maciel, sobre quien ha presentado un cúmulo de evidencias que muestran sus ataques violentos, imágenes cuando consume drogas frente a su hija menor, screens de mensajes amenazantes, audios e imágenes, pero aun así la Fiscalía nada hace para imputarlo.
Quien sí está imputada es ella, la madre de una hija de 7 años, que finalmente va pagando por la impunidad del Ministerio Público y la Justicia, y por la violencia que ejerce su padre contra su madre, ya que la niña gracias a una medida judicial absurda, fue entregada en guarda al violento sujeto, en virtud a declaraciones falsas que él la enseñó, y que a la fecha fueron desmentidas por la misma menor, cansada de los maltratos de su papá a su madre.
Toda esta violencia, Daisy Leticia la viene soportando desde el 2017 cuando se casó con este violento sujeto, pero hasta ahora ninguna de sus denuncias, y las de otras mujeres, fueron diligenciadas por el Ministerio Público. Ayer lunes, impotente, la misma fue a preguntarle a la fiscal Julia González, si espera que primero la maten, para luego tomar determinaciones y meter en la cárcel al violento agresor.
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