Tras horas de esfuerzo y arduo trabajo, bomberos y guardias forestales de ITAIPU lograron controlar en la noche del sábado varios incendios de grandes proporciones producidos en la zona de influencia de la Entidad.
Unas 24 hectáreas de la Reserva Natural Tatí Yupi y cerca de 12 hectáreas en Limoy fueron afectadas por los siniestros, según los primeros reportes de la División de Áreas Protegidas de la Binacional. Además de estos dos puntos citados, también fueron registrados casos similares, en menor escala, en las reservas Yvyty Rokái e Itabo.
En la mañana de ayer domingo, un grupo de guardaparques y bomberos llegó nuevamente hasta las zonas afectadas, a fin de verificar la situación y evitar el reinicio del fuego. Afortunadamente, las llamas no llegaron hasta la zona más tupida del bosque y tampoco afectó parcela alguna perteneciente al proyecto de reforestación ITAIPU Preserva.
Conforme a los datos proveídos desde la División de Áreas Protegidas, el incendio no avanzó a dichos sectores debido a la efectividad del camino perimetral conocido como cortafuego, diseñado exclusivamente para evitar la propagación de este tipo de siniestros.
Cabe resaltar que, además del personal de apoyo, ITAIPU igualmente proporcionó carrobombas y vehículos especiales para hacer frente a la situación. Igualmente tuvieron una importante participación bomberos voluntarios de las distintas localidades afectadas, moradores de las zonas en cuestión, aprendices y empleados de empresas tercerizadas de ITAIPU.
Hasta el momento se desconocen las causas de los incendios, pero se sospecha que fueron provocados por pescadores y cazadores furtivos. Las altas temperaturas reinantes y la sequía, sumado a la existencia de mucha vegetación seca de tipo pastizal, conforman el escenario que favorece los incendios, que normalmente son de origen antrópico (por acción humana), sea por quema de basura, por accidente o por descuido.
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