Muchos son los del entorno presidencial, los que quieren hacer creer que el mandatario “no se inmiscuye” en otros poderes del Estado, pero está evidenciado que sí lo hace. Lo que sí puede ser cierto es que “para la exportación” no lo hace, en casos que son demasiado publicitados.
Esta semana por ejemplo, el diputado colorado actualmente recluido en una prisión militar Ulises Quintana, durante una entrevista en un canal de Horacio Cartes afirmó que “el presidente de la república Mario Abdo Benítez, no interfiere en el funcionamiento de la Justicia”, al citar su caso personal.
Sin embargo Mario Abdo sí está visiblemente involucrado en otras causas que no tienen mucha repercusión en la prensa, lo cual no significa que son altamente nocivas para el Estado de Derecho y para la imagen de un país que quiere trasmitir “seguridad jurídica”.
En el mundo judicial del Este del país la gene se preguntó esta semana, si de ser así, que Mario Abdo no se inmiscuya en la justicia, qué hacía la abogada Rosana Báez, esposa del juez de Ciudad del Este Juan Pereira, desayunando con el presidente?.
La mujer, activa operadora del derecho en el Este del país y con fuertes influencias en los pasillos de tribunales, se hizo ver a través de fotografías con el cuestionado presidente Abdo Benítez, y el ministro del Interior Euclides Acevedo. Este encuentro se produjo días antes de emitirse un embargo multimillonario de cosecha de soja en Alto Paraná.
La abogada Rosana Báez, esposa del magistrado fuertemente vinculado al “cartel” de los Zacarias Irún, y parte del estudio jurídico de la abogada Vilma Díaz de Oliveira, no es funcionaria del Estado, como para justificar su presencia en un desayuno con el presidente.
Llama poderosamente la atención que días después se haya ordenado el embargo de unas 2.000 hectáreas de soja. Es hartamente sabido que desde el estudio jurídico de Vilma Días salen casi cada semana “milagrosos” embargos de granos de soja, que ya son casi como “la especialidad de la casa”, y para ello debe necesariamente tener el respaldo de jueces de la zona, o al menos de sus esposas.
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