Los cuestionados senadores colorados, Enrique Bacchetta y Javier Zacarías Irún, serán miembros del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) hasta junio del 2023, es decir, hasta finalizar este periodo parlamentario. Lo de Zacarías Irún como integrante del órgano extrapoder, que juzga a jueces y fiscales, causó indignación en la ciudadanía en general la semana pasada, ya que se trata de un legislador con múltiples procesos por corrupción.
En el caso de Bacchetta, el mismo había sido fuertemente escrachado por ciudadanos autoconvocadas de Asunción, acusándolo de interferir en el proceso del diputado Ulises Quintana (ANR) y de frenar la investigación al clan Lanzoni (PLRA).
Enrique Bacchetta (ANR/FURC) y Javier Zacarías Irún (ANR/Cartista) fueron designados por la Cámara de Senadores para ser miembros del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), el 5 de julio del 2018, recién iniciado este periodo parlamentario. Bacchetta y Fernando Silva Facetti (PLRA/Llanista) en calidad de miembros titulares y Javier Zacarías Irún como miembro suplente.
En ese entonces, tras el reciente escándalo de audios filtrados del exsenador Óscar González Daher, que desnudaban un esquema de tráfico de influencias desde el JEM en que el exsecretario del órgano juzgador, Raúl Fernández Lippmann, operaba con González Daher en la resolución de diversos juicios.
Justamente, fue el mismo Enrique Bacchetta, en su primer paso en el Jurado, quien llevó en el 2008 al JEM a Raúl Fernández Lippmann como secretario general de la institución, y que luego se convirtió en el operador de González Daher para aprietes a jueces y fiscales.
En febrero y abril de 2019, ciudadanos autoconvocadas escracharon durante varios días al senador colorado frente a su casa y frente a la sede del JEM. Los manifestantes autoconvocados exigieron la renuncia del mismo como presidente del Jurado.
La reacción de los manifestantes se dio luego de que Bacchetta saliera a defender al diputado Ulises Quintana, acusado por asociación criminal y lavado de dinero, vinculado al presunto narcotraficante Reinaldo “Cucho” Cabaña.
A través de su cuenta de Twitter, el mismo escribió: “Fuerza querido Ulises, el cariño, afecto y confianza te lo ganaste caminando y trabajando duro, espero que pronto puedas recuperar tu libertad, deseo que tengas fuerza y fe, para poder enfrentar la injusticia que estás viviendo”.
Tras esto, la fiscal del caso de Quintana, Lorena Ledesma, admitió sentirse presionada por Bacchetta y hasta consideró esto como una amenaza del presidente del JEM.
La semana pasada, nuevamente un grupo de ciudadanos se manifestó frente al domicilio de Bacchetta. Esta vez lo acusaron de frenar la investigación contra el intendente de Ñemby, Lucas Lanzoni. El jefe comunal es defendido por un abogado del buffet del legislador colorado.
Javier Zacarías Irún, procesado por corrupción y miembro suplente del JEM
La presencia de Javier Zacarías Irún en el JEM recién tomó relevancia la semana pasada, tras confirmarse que se alistaba para integrar el JEM.
El procesado senador altoparanaense, como miembro suplente del JEM, se alistaba para sustituir Fernando Silva Facetti, miembro titular. Zacarías Irún iba a entender en una denuncia contra dos exjueces y una fiscala.
La causa guarda relación a las pintatas realizadas por el exsenador Paraguayo Cubas, en la casa y vehículos del otrora fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, en enero del 2017 en la ciudad de Asunción.
Sin embargo, tras una fuerte presión de la ciudadanía y sus colegas pidió por nota al presidente del Senado, Óscar Salomón, que designe otro suplente en su reemplazo. Pero el senador altoparanaense aclaró que es solo para esta causa, en donde fue recusado por Efraín Alegre.
De esta forma, Zacarías se aferra a su cargo de miembro suplente en el JEM, e integraría el órgano extrapoder en cualquier momento.
Es de público conocimiento que en la Circunscripción Judicial del Alto Paraná, el clan ZI tiene de rodillas a los magistrados, y todos operan de forma servil al clan familiar.
Javier Zacarías y su esposa Sandra McLeod, exintendenta de Ciudad del Este, fueron blanqueados en junio pasado por la jueza Cinthia Garcete Urunaga, pese a que la Fiscalía Anticorrupción pidió el juzgamiento público del matrimonio por un faltante de G. 1.200 millones de la comuna esteña. Sin embargo, tras la apelación del Ministerio Público, aún no ha quedado firme.
En junio del 2019, el juez Marino Méndez Hermosilla rechazó la solictud de los fiscales de la Unidad de Delitos Económicos del Ministerio Público, sobre la reapertura de una investigación por enriquecimiento ilícito contra Javier Zacarías Irún, blanqueándolo. Méndez Hermosilla también “ayudó” a la esposa de Zacarías, Sandra McLeod, al otorgarle un amparo totalmente ilegal.
Por estos blanqueos, el mismo Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados terminó salvando tanto a Cinthia Garcete como a Marino Méndez. En el caso de la jueza Garcete, rechazaron su enjuiciamiento, mientras que Marino Méndez solo fue apercibido pese a que todos los miembros del órgano reconocieron su grosero mal desempeño.
Con todos estos antecedentes mencionados, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados carece totalmente de credibilidad y legitimidad, al estar la institución totalmente sometida al poder político y a la mafia empotrada en la Justicia.
La situación del JEM raya lo ridículo y lo marginal a la vez, si se toma en cuenta lo ocurrido con el diputado Hernán Rivas (ANR/Cartista).
El mismo reemplazó al diputado Ramón Romero Roa (ANR) e integra el JEM sin ser abogado y con el agravante de haber presentado un título trucho, recientemente comprobado tras una serie de publicaciones del Diario ABC Color.
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