De hecho, en virtud a la vigencia del decreto presidencial que establece restricciones durante esta pandemia, la circulación de vehículos y personas por las rutas del país tiene sus limitaciones. Sin embargo, gobernadores del país pidieron el martes al presidente Mario Abdo Benítez el cierre de las fronteras departamentales, lo cual significa que, de cada departamento, “nadie entra y nadie sale”.
El gobernador de Alto Paraná habló sobre el tema en Radio Concierto en la mañana de ayer miércoles, justificando el pedido, pero sacando a relucir que no llevaron al mandatario una estrategia clara que cómo aplicarla. A juzgar por sus explicaciones, la decisión de prohibir o permitir la entrada de vehículos a cada departamento, dejan nuevamente al arbitrio de policías y militares afectados a los controles en cada frontera regional.
“En forma general se ha hecho bien el cierre hasta ahora, y tenemos que seguir cerrando. Tenemos que admitir que los sistemas de salud del mundo están colapsados, y Paraguay es uno de los más débiles en su sistema de Salud Pública”, dijo, al admitir que no hay un acatamiento total de la cuarentena establecida por el gobierno nacional.
“Se ha decidido que no entren más connacionales que vienen del exterior, pero hay protocolos que no se están cumpliendo, y los contagios demostradamente vienen del exterior, eso también es una señal de que no hay circulación local, y tenemos cuidarnos entre todos”, afirmó finalmente Roberto González, siempre sin dar una estrategia específica de cómo control el ingreso y la salida de la gente del departamento.
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