El intendente colorado de San Alberto, Carlos Ramírez, sigue protegiendo a su hermano Rodrigo Ramírez López (36), quien cuenta con orden de detención desde el 19 de octubre de 2021, luego de que fuera denunciado por abusar de su propia hija de 3 años de edad.
Carlos de profesión abogado estaría “negociando” con representante de la Fiscalía y del Juzgado de Garantías para evitar que su hermano ingrese a prisión por el gravísimo hecho, según la fuente.
Un médico forense y una psicóloga, ambos del Ministerio Público, confirmaron que la niña fue abusada sexualmente por el progenitor.
Sin embargo, los agentes policiales de la comisaría 13ª de la ciudad de San Alberto al igual que los del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía supuestamente son comprados e influenciados por el intendente Ramírez y no hacen absolutamente nada para detener al presunto pervertido sexual.
El propio Intendente había facilitado la fuga de su hermano al obtener información precisa e funcionarios de la propia Fiscalía de Minga Porã y que daba cuenta que el fiscal Edgar Benítez había ordenado la detención de Rodrigo.
Cuando los policías de la comisaría 13ª de la jurisdicción acudieron para detener a Rodrigo, ya no se encontraba en la zona, según los antecedentes
E médico forense del Ministerio Público, Javier Brítez, y la psicóloga del Ministerio Público, licenciada Mirna Vallejos, habían confirmado al fiscal de la causa que la niña de 3 añitos sufrió abuso sexual departe de su padre.
El fiscal Edgar Benítez el 19 de octubre de 2021, había ordenado la detención de Rodrigo. Hasta la fecha no fue cumplida por la Policía Nacional.
ANTECEDENTES
El abuso de la niña de 3 años habría ocurrido entre el jueves 14 y domingo 17 de octubre de 2021, según la denuncia que obra en el Ministerio Público de Minga Porã.
El jueves 14 de octubre pasado, Rodrigo retiró a su hija. Recién el domingo a las 10:00 horas, volvió a entregarle a la madre.
La pequeña llorando llegó a la casa, según había declarado su progenitora a un periodista de TNPRESS. “No quería bajarse de la camioneta de su padre. Tenía la boca rota, estaba sangrando”, había señalado la madre.
Agregó que cuando aseó a su hija, se quejó de dolor en su parte íntima. Luego le confesó que su padre le había tocado, según la progenitora, cuya identidad mantenemos en reserva.
La madre ese domingo a la tarde radicó la denuncia ante la Fiscalía de Minga Porã. La víctima ya fue inspeccionada por un médico forense. Igualmente ya recibió atención de una psicóloga de la Fiscalía de Ciudad del Este.
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