Los datos surgen en medio de la insistencia de los denunciantes, teniendo en cuenta que 30 personas fueron injustamente condenadas por invasión de inmueble ajeno, tras un desalojo practicado por la Policía Nacional bajo una orden judicial que se origina en una causa donde se presentó un título de propiedad falsificado.
TNPRESS viene publicando detalles de lo que fue este proceso hace años atrás, cuando en dos oportunidades, unas 50 familias fueron desplazadas del lugar donde vivían, en una finca de 5 hectáreas en la Villa Acaray del barrio Don Bosco de Ciudad del Este.
El lugar se llama hoy ‘Asentamiento Santísima Trinidad’, y ya fue expropiado por el Congreso Nacional a favor de sus ocupantes, después de reconocer que quienes se presentaron como dueños, fraguaron un título de propiedad desde el inicio mismo del proceso.
Y tan mal lo hicieron, que las coordenadas que aparecen en el documento, caen a unos 1.400 metros del lugar donde realmente están las tierras. Aquí entra a tallar el trabajo del topógrafo, que en este caso fue Hugo Arnaldo Balbuena Araújo, matriculado por la Corte Suprema de Justicia.
En su declaración en juicio oral y público, y antes en la fiscalía, el mismo dijo nunca antes haber estado en el barrio Don Bosco, que no conoce a las personas que lo invocan como contratantes, que el trabajo que obra en el título no son características suyas, y que no reconoce esa firma como la suya, ya que desde su oficina jamás haría un trabajo así.
Estas afirmaciones llevan a comprender el alcance de la gravedad del hecho, ya que entonces, los responsables de Tajy Ingeniería, Emilio Gotzen y Ricardo Soto Maciel, tendrán que necesariamente ser llamados, imputados, acusados y llevados a juicio oral y público tal como ellos lo hicieron con las familias de los ocupantes, que hoy están reconocidas por el Estado paraguayo.
