Los datos vienen de la zona comercial de Ciudad del Este, donde preocupados empresarios y comerciantes ya han pasado de todo para cuidarse, y sin embargo son expuestos al peligro de vida que representa trabajar en medio de quienes no lo hacen.
De acuerdo a los datos proporcionados por las fuentes de TNPRESS, por entre Saltos del Guairá y Ciudad del Este, más de 500 pequeños comerciantes libaneses pagan coimas a los marinos y funcionarios de otros organismos de control, para poder ingresar al país y salir al final del día sin pasar por los controles pertinentes.
De hecho, al menos hasta ayer lunes, los controles eran mínimos en el puente de la Amistad y la zona de Tres Fronteras, donde aduaneros corruptos engordan sus bolsillos gracias al contrabando de mercaderías provenientes del Brasil. Cada libanés que pasa, paga un mínimo de 100 dólares americanos (unos 630.000 guaraníes) a los marinos corruptos.
A esto hay que sumar el canon establecido por los dueños de las embarcaciones clandestinas que los transportan, que también es un monto similar. Los ciudadanos de origen árabe no tienen el mínimo cuidado, y no les importa la vida de los demás, exponiendo a los paraguayos al contagio del Covid-19 pues vienen del país con más casos y más muertos en América Latina.
Comerciantes del microcentro de Ciudad del Este urgen a las autoridades que se realicen los controles serios en la frontera por agua, ya que en embarcaciones pasan en firma clandestina miles de personas, echando por el suelo el esfuerzo de millones de compatriotas que están sometidos a la cuarentena.
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